viernes, 5 de junio de 2015

10 razones por las que Leslie Knope es la mejor feminista de la televisión

1. Creó Galentine's Day.
La amistad es importante y Leslie lo sabe. El 13 de febrero es para celebrar el amor por tus amigas, estén solteras o no.

2. Y las Pawnee Goddesses.
A raíz del grupo del grupo de boy scouts solo para chicos (Pawnee Rangers) de Ron Swanson, Leslie decidió crear el suyo propio para chicas (Pawnee Goddesses), y acabó aceptando a los chicos también.


3. Se posicionó contra el sexismo de los concursos de belleza.
Al ser seleccionada como uno de los miembros del jurado de Miss Pawnee Pageant, intentó hacer del concurso de belleza de Pawnee algo más que un superficial espectáculo apoyando a la chica más lista y, aunque no lo consiguió, se hizo escuchar.


4. Luchó contra la discriminación en el lugar de trabajo.
Ante la falta de mujeres basureras, excluidas por ser un trabajo “demasiado físico” para una mujer, Leslie se pasó un día entero haciendo ese trabajo para demostrar al Departamento de Sanidad lo equivocado que estaba.

5. Consigue lo que se propone.
Desde convertir el famoso hoyo en un parque a dar clases de educación sexual para mayores, Leslie ha conseguido casi todo lo que se ha propuesto gracias al trabajo duro y la perseverancia.


6. Ganó las elecciones.
El ayuntamiento de Pawnee estaba compuesto solo por hombres hasta que llegó Leslie. Nadie creía que podía ganar las elecciones a concejala, y lo hizo, convirtiéndose en la primera mujer congresista de Pawnee.


7. Su relación con Ann.
La amistad femenina no es toda traición y celos. Leslie y Anne son el ejemplo perfecto de amigas que se quieren.

8. Y su relación con Ben.
No se encuentra todos los días en televisión una relación tan igualitaria como la de Leslie y Ben. La suya se ha basado en el respeto desde el principio hasta el final, y sin que ello se convirtiese en el epicentro de la serie. Espera, espera, ¿que una relación amorosa NO acapara toda la trama de la serie? Shut up and take my money.

¿Y sus trillizos tampoco? Tampoco.

9. Los estereotipos no van con ella.
Cuando su marido Ben se presenta a congresista, Leslie se ve en la tesitura de participar en un concurso se tartas para mujeres de los candidatos, cosa que rechaza por ser misógina. Ben acaba presentándose el mismo y los MRA (Activistas de los Derechos de los Hombres) entran en escena defendiendo a Ben y la opresión que sufre de mano de Leslie. Porque un hombre que cocina y una mujer que trabaja es el mundo al revés.
Leslie y Ben ridiculizan los argumentos de los MRA en una rueda de prensa y Leslie da un paso más criticando lo absurdo de los estereotipos entre hombres y mujeres con las preguntas que recibiría como mujer de un candidato: “¿Por qué te has cambiado el peinado? ¿Intentas tenerlo todo? ¿Echas de menos a tus hijos cuando estás trabajando?”, y Ben la apoya diciendo que ni a él ni a ningún hombre le preguntarían nada así.

10. Es Leslie Knope.
Nada más que añadir.

viernes, 29 de mayo de 2015

Supergirl, la serie que necesitábamos



¿De verdad alguien va a esperar seis meses cuando se ha filtrado el piloto de Supergirl? Gracias pero no, gracias. Como mucha gente, estaba impaciente/temerosa con esta nueva serie, la "primera" protagonizada por una superheroína. Hay bastantes personajes femeninos en las series de superhéroes actuales, pero ni de lejos se acercan estar en igualdad de número ni de condiciones, así que demos gracias a esta ilegalidad y vamos a comentar el piloto de Supergirl porque no ha decepcionado en absoluto. 

[contiene spoilers]

Lo bueno


La premisa. He visto muchas quejas en relación con lo introductorio del piloto y no lo entiendo. Vamos a ver, es un PILOTO, tiene que ser introductorio. Antes de meterse en materia tienen que crear una premisa y me parece que han estado bastante acertados al respecto. Por un lado tenemos a una joven Kara siendo enviada la Tierra para criar a su primo Kal, pero como la nave de Kara acaba en la Zona Fantasma y cuando ella llega a la Tierra han pasado muchos años, Kal ya es el superhéroe que todo el mundo conoce.
También vemos cómo Kal la deja a cargo de una familia adoptiva que ya tiene una hija, Alex Danvers, quien va a tener bastante importancia en la vida de Kara al ser parte del Departamento de Operaciones Extranormales (DOE), organización que servirá de enlace entre nuestra superheroína y los villanos de la serie. Su hermana sirve a la vez como detonante de Supergirl, ya que Kara se expone al mundo cuando salva el avión que va a estrellarse en el que viaja Alex. Además, se introducen personajes importantes, como los villanos o James Olsen (fotógrafo del Daily Planet, amigo de Clark y nuevo empleado de CatCo), que establece la relación entre Kara y su primo. Ya está, ¿tan terrible ha sido? El episodio intercala estas cosas con los primeros pasos de Kara como Supergirl de manera bastante equilibrada.

El disfraz. La escena en la que Kara elige disfraz sirve a su vez como buena crítica a los disfraces descocados de las superheroínas. Cada una es libre de enseñar lo que quiera, pero parece un requisito que las superheroínas vayan embutidas en cuero y enseñando pechuga. ¿Qué de qué os hablo?


 Por eso ha sido interesante ver cómo Kara pasa por los distintos modelos hasta encontrar el apropiado:



No es solo una chica. Lo repiten hasta la saciedad, es cierto, pero creo que es necesario, porque parece ser que algunos no se dan cuenta de que superheroína no es sinónimo de inútil. A lo largo de todo el episodio, varios personajes como Winn Schott o Hank Henshaw (ahora vamos con estos dos) se empeñan en bromear por el simple hecho de que Kara es mujer y hacerla sentir como si no fuera capaz de hacer todo lo que hace su primo. Pero Kara ni les hace caso ni se amedrenta, y por eso es por lo que suelta frases como estas constantemente: No soy normal, tengo los mismos poderes que él” o  No he viajado 2.000 años luz para ser una ayudante”. Como he mencionado, Hank Henshaw es otro personaje que se las trae, y casi que debería estar en el otro apartado. Hank es el jefazo del DOE y superior de Alex, y en su primera aparición digamos que captura a Kara para decirle que DOE se creó para proteger la Tierra de alienígenas como ella y que básicamente se deje de tonterías y vuelva a su vida. Pero cómo no, no se priva de desacreditarla.

"—Nuestro trabajo es mantener a la gente ajena de la vida alienígena en la Tierra y nada dice "operación secreta" como una mujer volando con una falda roja. [Porque nada dice discreción como un señor volador en leotardos de rojo azul]
La gente conoce a mi primo, y no tienen miedo de él.
Muchas personas sí, aunque no lo admitan. [La lógica dónde, ¿acaso has intentado impedir a Clark que haga lo que hace?] ¿Quieres ayudar? Vuelve a llevar cafés. [A tu cara e hirviendo, si puede ser]"

El caso es que al final medio acaba cediendo a trabajar con ella, pero solo porque Kara le es útil. Así que espero que se deje de comentarios estúpidos y trabaje con ella como si fuera una más porque este señor no ha empezado con buen pie.

Lo malo


Los clichés. Vamos a darle un voto de confianza por ser el primer episodio y esperemos que esto vaya atenuándose con el tiempo. Como todos los pilotos, este rezuma clichés por todas partes, los enumero:

1. Protagonista que no cree en sí misma hasta que alguien (hermana de la protagonista) la anima a salir del cascarón.
2. Mejor amigo de la protagonista colado por la protagonista.
3. Protagonista infravalorada en su trabajo por jefa con mala leche y respeto cero por sus empleados.
4. Organización súper secreta que se alía con la protagonista para defender la ciudad.
5. Villano malvado compinchado con villana más malvada aún que esconde un secreto.

El anti-cliché sorpresa parece que va a ser el personaje de James Olsen, porque parece, y repito, parece, que no va a ser el interés amoroso de Kara. Al principio del capítulo se da a entender que sí, pero al final nos quedamos con una sensación distinta, como si James fuera a ser su protector y nada más. Si esto sigue así, de entrada estoy conforme.

Winn Schott. También conocido como el mejor amigo de Kara y personaje cargante de turno que intenta ser gracioso sin conseguirlo. Cada vez que abre la boca me han dado ganas de estamparle, he titulado esto como el Top 3 de Winn:

1. “¿Una mujer que salva a un avión? ¿Cómo te va a tomar el mundo en serio si ni siquiera tienes un disfraz? Metropolis le consigue a él y ¿qué consigue National City, un héroe novato?” [Una mujer sin disfraz teniendo al gran Superman, ¡cómo osa! Mejor haber dejado que se estrellase el avión]
2. “Dios mío, eres lesbiana, Kara, por eso no te gusto.” [Va a ser eso y no porque eres insoportablemente imbécil]
3. “Estás muy guapa sin gafas.” [¿Qué son las gafas, un saco en la cabeza?]


Cat Grant. ¿Qué tienen el cine y la televisión con representar a mujeres en el poder como auténticas snobs con complejo de superioridad? De entrada, a Calista Flockhart no le pega ni un poco este papel, y se nota, parece más una caricatura que un personaje al que me tenga que creer. Dicho esto me remito a mi pregunta, ser mujer en un puesto de trabajo importante parece ser que se ve reducido a ser temida y odiada por todos, a que tus empleados ni se atrevan a chistarte y tratarles como la mierda. ¿Qué ganas con eso aparte de que la gente odie al personaje? ¿Qué te aporta? Es un cuento que ya nos han contado muchas veces, tanto en la televisión como en el cine, la primera que me viene a la cabeza ahora mismo es Raquel Avila de Chasing Life, pero seguro que la petarda de las jefas por excelencia a la que todo el mundo conoce es Miranda Priestly de El Diablo viste de Prada


Pasemos a la charla, porque el mensaje es bueno, pero las maneras de Cat no lo son tanto. La charla consiste básicamente en que Kara se indigna al ver que la han bautizado como Supergirl. “¿Una superheroína no debería que llamarse Superwoman?” pregunta, y tiene toda la razón. Está claro que ese no podía ser el nombre de la serie ni de la identidad de Kara porque nos meteríamos en otra historia, pero es algo a tener en cuenta que una muchacha en la veintena sea percibida como una chica en vez de como una mujer. Yo he entendido esto como una sátira, porque el mensaje feminista de la serie está más que claro. No es que haya nada de malo en ser una chica, como dice Cat, pero es normal que Kara tema que no la tomen en serio aparte de por ser mujer, por el grado de madurez que denota la palabra “girl”. En resumen: las dos tienen razón.

"—¿Supergirl? No podemos llamarla así (…) Es una superheroína, ¿no debería llamarse Superwoman? [debería, Kara, debería, pero eso es meterte en otra historia de DC]
Lo siento, cielo. No te oigo con el color tan chillón de esos pantalones. [¿Qué relevancia tiene esto, cielo? No te aguanto]
Si la llamamos “Supergirl”, que es menos de lo que ella es, ¿no seríamos culpables de ser anti-feministas? [All the awards]
¿No dijiste que era una heroína? Yo soy la heroína. Le he puesto una etiqueta, ahora es una marca. Se le relacionará siempre con CatCo, con el Tribune, conmigo. [Sin comentarios] Y... ¿qué tiene de malo “chica”? Yo soy una chica. [Primera cosa coherente que has dicho en todo el episodio] Y tu jefa, poderosa, rica, atractiva y lista. [Y modesta, que se te olvida] Así que si tú percibes “Supergirl” como algo menos que excelente, ¿no será el problema realmente tuyo? [Segunda y última cosa coherente] Y si eres tan lista, Kara, ¿podrías darme una sola razón para no despedirte?"

Y hasta aquí la reseña de Supergirl. Es una serie que promete y una superheroína que de primeras ha cumplido todas las expectativas














lunes, 25 de mayo de 2015

La misoginia en Hollywood

Tengo que deciros que, según algunas personas que viven en el país feliz de la casa de gominola de la calle de la piruleta, la misoginia no es un problema en Hollywood. MEC, error. La misoginia es un problema en todo el mundo y Hollywood no iba a ser menos. Es más, hasta podríamos decir que a veces le gusta contribuir dando en vez de dos pasos hacia delante, cuatro hacia atrás.
La última perla con la que nos han fascinado viene de mano de la actriz Maggie Gyllenhaal, quien recientemente  ha sido rechazada por ser “demasiado mayor” para interpretar a la amante de un hombre de 55 años. Tiene 37, de aquí al andador hay un paso. Y pese a todo, la actitud de la actriz ante esta perspectiva de trabajo no es para nada de derrota: “Hay muchas actrices que están haciendo un trabajo increíble interpretando a mujeres de verdad, mujeres complejas. No me siento desesperanzada”.

Esto recuerda a la polémica de hace unos meses con el actor Russell Crowe, quien opinaba que no existía la discriminación de actrices de cierta edad en Hollywood: “(…) creo que las mujeres que dicen que hay discriminación por razones de edad son aquellas que con 40, 45 o 48 años quieren seguir interpretando a la jovencita ingenua y no pueden entender por qué no las eligen para papeles de chicas de 21 años”. ¿Maggie también quería interpretar a una jovencita ingenua, señor Crowe? ¿Por qué es aceptable que un señor de 50 años le doble o triplique la edad a su pareja pero no al revés? ¿Por qué tener 40 años es ser “demasiado mayor” para resultar atractiva pero en un hombre es sexy? Meryl Streep y Helen Mirren, ejemplos que el actor citó, no me parecen los más apropiados para discutir este tema, siendo ambas muy conocidas y contratadas “pese a su edad”. ¿Por qué no hablamos de Mary Steenburgen o Lorettta Devine? Ni os suenan, ¿verdad? Pues eso. Como dijo Jessica Chastain ante las declaraciones de Crowe, quien diga que hay papeles para actrices mayores es que no va al cine.


No hay más que ver los datos de estos tres estudios de la Universidad del Sur de California (USC) y el Sindicato de Directores de Estados Unidos (DGA) para ver que algo en Hollywood no marcha bien. Según un estudio de la USC, tan solo un 1,9% de las 100 películas más taquilleras de  los últimos dos años fueron dirigidas por mujeres. En el otro se demostró que en 2012 el porcentaje de personajes femeninos con diálogo fue el más bajo de los últimos cinco años con un 28,4%. Y el estudio del DGA lo remata con un análisis que revela que solo un 14% de 220 series de televisión fueron dirigidas por mujeres en 2013 y 2014, y que en casi un 31% de estas series ninguna mujer dirigió un solo episodio
La cosa es que da igual que tengas 40 años que 20, si no estás dentro de los estereotipos de belleza de Hollywood, estás fuera del club. Y si no que se lo digan a Mae Whitman, sustituida en la secuela de Independence Day por la menos conocida y menos taquillera Maika Monroe. ¿Por qué? Por el mismo motivo por el que se la puede considerar la DUFF (Designated Ugly Fat Friend) del grupo, película que ha protagonizado este año. Decidme en qué mundo encontráis a esta chica fea o gorda solo por no ser la típica actriz con cara de muñeca y súper delgada, porque yo no lo entiendo.

Volviendo al tema, queda mucho camino por recorrer, pero parece que poco a poco vamos viendo la luz. Nombres como Angelina Jolie (Unbroken), Elizabeth Banks (Pitch Perfect 2) o Ava DuVernay (Selma) empiezan a ser asociados con la palabra “directora”, incluso esta última va en camino a convertirse en la primera directora de Marvel, que ya era hora. Tomando a Marvel y DC como ejemplo, aunque la cartelera está, y seguirá estando durante bastantes años, dominada por actores, empezamos a ver personajes femeninos de importancia. Actualmente son solo Viuda Negra y Bruja Escarlata, pero menos es nada, y en 2018 (ufff) llegará Captain Marvel, la primera película en solitario con una superheroína de la franquicia. Deberíamos conformarnos con esta peli en solitario porque a las chicas no nos gustan las pelis de machorros y los chicos no van a pagar por ver una peli con una mujer protagonista (los comentarios de Facebook son una cosa maravillosa).


También DC ha apostado, para este año (menos mal), con la serie de televisión Supergirl, de Greg Berlanti y Allison Adler. A ver si entre unos y otros entierran la creencia popular de que una serie o película protagonizada por una mujer es “solo para chicas” o está condenada al fracaso. Si os acordáis de las filtraciones de WikiLeaks con los emails de Sony, personajes como Ike Perlmutter (Marvel) y Michael Lynton (Sony) nos iluminaron con lo catastrófico que es para el bolsillo hacer películas protagonizadas por superheroínas, ejemplificando desastres como Elektra (2005), Catwoman (2004), o Supergirl (1984). Teniendo en cuenta que el boom de los superhéroes se dio en el año 2008 con Iron Man y que Supergirl tiene TREINTA AÑOS lo encuentro bastante irrelevante, amén de que películas más recientes protagonizadas por superhéroes como Daredevil (2003), Hulk (2003), o Linterna Verde (2011) tampoco han sido la repera en cuanto a recaudación se refiere.

Y ojo, tenemos taquillazos con mujeres al frente. Actuales como Los Juegos del Hambre (2012), Divergente (2014), Dando la nota (2012), y anteriores como las oscarizadas Cisne Negro (2010), La Dama de Hierro (2011), o Blue Jasmine (2013). En cuanto a series, cómo olvidar las famosas Buffy Cazavampiros (1999) con siete temporadas, Embrujadas (1998) con ocho, o Ally McBeal (1999) con cinco. Se echaban en falta mujeres en la pequeña pantalla, y parece que en estos últimos años han vuelto con series como  The Good Wife (2009), Orange is the New Black (2013), u Orphan Black (2013). Ahora solo falta que esto se mantenga, se expanda, y crezca porque las mujeres han venido para quedarse. 




viernes, 22 de mayo de 2015

Uso y abuso de las mujeres en Arrow (II)

Continuando donde lo dejamos, vengo a hablar del resto de personajes femeninos de la serie, quienes no han recibido mejor trato que sus antecesoras.
Podéis leer la primera parte sobre Thea, Helena, McKenna y Felicity aquí.


[Este artículo contiene spoilers de las dos primeras temporadas de Arrow]

Laurel Lance
La mayor de las hermanas Lance comenzó su camino en la serie como un gran personaje, con carácter y potencial. Era profesional y tenía principios, era vulnerable pero fuerte, era muy madura. Entonces los escritores decidieron reducirla al papel de interés amoroso y meterla de cabeza en un triángulo entre Oliver y Tommy. Esto podría haber quedado como anécdota, pero entonces llegó la segunda temporada.
Consumida por la culpa, Laurel toma un camino de autodestrucción. No tengo ningún problema con que los personajes muestren signos de debilidad, creo que eso les hace más humanos; ahora bien, es un error convertir esa debilidad en el único rasgo del personaje. Durante la segunda temporada y parte de la tercera, Laurel ha sido usada por los escritores como recurso dramático. No solo estaba tan mal escrita que parecía una caricatura, sino que estaba completamente desconectada del resto de personajes; las escenas de Laurel sobraban y su único fin era reaccionar a los sucesos que rozaban a su personaje (como la muerte de Tommy o, más tarde, el regreso y posterior muerte de su hermana).
Tras la muerte de Sara, la ira y sed de venganza se apoderaron de una mujer ya de por sí enfadada con el mundo. No obstante, esto marcó el comienzo de su camino a la redención. Poco a poco, Laurel se fue librando del pesado traje de damisela en apuros para convertirse en su propia heroína. Aunque el camino ha estado lleno de baches y en muchas ocasiones me costó creer que los escritores fuesen a conseguir salvar al personaje, afortunadamente durante los últimos capítulos Laurel ha vuelto a ser quien era: una mujer fuerte, independiente, capaz y activa.


Sara Lance
La muerte de Sara es, probablemente, uno de los mayores errores cometidos por los guionistas de la serie. El personaje de Caity Lotz es uno de los personajes femeninos más completos y mejor desarrollados que han aparecido en la serie: fuerte, independiente y muy humano, muestra un crecimiento como persona que rara vez se ve en televisión. Incluso su relación con Oliver tras su vuelta, a diferencia de con la mayoría de mujeres en la larga lista de romances del justiciero, resulta natural y orgánica; ambos personajes han pasado por la misma situación y es lógico que encuentren confort y comprensión el uno con el otro. Y, en mi opinión, mucho más importante que su relación con él, es su relación con otros personajes femeninos. La dinámica entre Sara y Felicity era una brisa de aire fresco, faltan relaciones amistosas entre mujeres en la televisión en general y en esta serie en particular, y la creciente amistad entre dos personajes femeninos tan diferentes aportaba algo especial a Arrow. Por otra parte, la reaparición de Sara en la vida de su hermana era suficiente detonante para el posterior cambio en la trama de Laurel sin necesidad de añadir la dramática muerte a la mezcla; el regreso de Sara no solo aportaba un conflucto interno en Laurel, sino también la posibilidad de otorgarle clausura a gran parte del drama que el personaje ha ido arrastrando desde la primera temporada.
Por todo esto, y más, su muerte está más que injustificada.
Aunque en un principio su asesinato sirve como detonante para avanzar la trama de Laurel y convertirla en el Canario Negro, perpetrada por Thea bajo el control de Malcolm, realmente sirve a un mayor propósito: crear el conflicto entre Oliver y Ra's Al Ghul que hace avanzar la trama de Ollie y, con el tiempo, hace crecer al personaje.
Pese a todo, ambos propósitos, tanto Laurel enfundándose en el traje de Black Canary como Oliver encontrando enemistad en Ra's, podrían haber sido llevados a cabo sin la necesidad de meter a Sara de cabeza en el congelador y acabar con una de las mejores bazas que ha pasado por las manos de los creadores.

Shado 
Shado fue una persona esencial para el desarrollo de Oliver, fue ella quien le enseño a usar el arco, y fue ella quien le enseñó a luchar, convirtiéndola en una pieza clave para la conversión de Oliver en Arrow tanto como lo fue Yao Fei, o incluso más. Sin embargo, el personaje de Shado fue reducido al interés amoroso de Ollie y a la pieza central del triángulo entre el justiciero y Slade por el que es en mayor parte recordada.

Más adelante, cuando Ivo da a elegir a Oliver entre las vidas de Shado y Sara, convierte a ambos personajes en meros objetos para crear un conflicto interno en el protagonista. La situación termina con Shado muerta, marcando un punto de inflexión en la trayectoria de Slade, así como creando drama y enemistad entre él y Oliver.

Lo que me lleva al último personaje...

Moira Queen
De nuevo Oliver se encuentra ante la situación de escoger entre dos obje perdón, mujeres: Moira y Thea, esta vez de la mano de Slade como venganza por la muerte de Shado. Aunque la trama de la matriarca de la familia Queen estaba acabada, su muerte se utiliza como recurso para crear drama y conflicto en el personaje de Oliver (y, para ser justos, también en el de Thea). Aunque en esta ocasión los guionistas no le quitan la voluntad como en la mayoría de ejemplos anteriores, pues es ella misma quien ofrece su vida a cambio de la de su hija.

¿Qué opináis de esto? ¿Creéis que las mujeres están bien representadas en la ficción? ¿Se os ocurren más ejemplos, en esta u otra serie? 

martes, 19 de mayo de 2015

Natasha Romanoff no se merecía esto


Seguro que ha llegado a vuestros oídos la polémica que ha surgido a raíz del estreno de Los Vengadores: La era de Ultrón (2015), concretamente del papel que juega la bien conocida Natasha Romanoff (Viuda Negra). De hecho, fue precisamente por esto que Paula y yo empezamos AvengHer, pero no nos desviemos del tema. Aquí van mis razones por las que Marvel se ha cargado buena parte del avance a nivel de personajes femeninos que había conseguido con la Viuda Negra.

[contiene spoilers de Los Vengadores: La era de Ultrón]

Cómo convertir a un personaje que se vale por sí mismo en una damisela en apuros e interés amoroso (dos al precio de uno) en cuatro sencillos pasos


Tiene gracia (o no, más bien no la tiene) que después de haber pasado por tres películas, impresionando a los más escépticos y convirtiéndose en un modelo a seguir, hayan metido la pata con el personaje en la cuarta. Tras ser introducida brevemente por Jon Favreau en Iron Man 2 (2010), la Viuda Negra dio el salto a la fama de la mano de Joss Whedon dos años después en Los Vengadores (2012), convirtiéndose en el referente femenino de Marvel por excelencia. Incluso los hermanos Russo, nuevos en la franquicia, consiguieron seguir con esta buena racha dándole uno de los papeles principales en Capitán América: El Soldado de Invierno (2014). Imaginaos mi decepción cuando al volver a manos de su “creador”, me encuentro con que Natasha, la súper espía de S.H.I.E.L.D. y única Vengadora hasta el momento, ha sido reducida a un interés amoroso y damisela en apuros. No pretendo cargar contra Joss ni estoy de acuerdo con la manera en la que se le ha atacado al respecto, pero eso no quiere decir que tenga que gustarme el cambio que le ha dado al personaje, porque ni me gusta ni lo entiendo. De las pocas mujeres que han pasado por el MCU, Natasha es la única con cierto peso. No nos olvidamos de Pepper, Jane, Sif, Peggy o Maria, pero hay que admitir que, por desgracia, no tienen ni la mitad de importancia ni tiempo en pantalla como su compañera (ya discutiremos esto más adelante). ¿Y qué ha pasado ahora? Pues que Natasha se ha sumado al carro de personajes que están para el uso y disfrute del héroe durante media película. Quitando las escenas del principio y del final, durante el resto de la película vemos cómo se convierte en un mero interés amoroso para Bruce Banner (Hulk). Vayamos por partes:

1. ¿De dónde se han sacado esta relación? Es cierto que en la primera entrega de Los Vengadores, es Natasha quien se encarga de reclutar a Bruce. También tienen un encontronazo en el helicarrier de S.H.I.E.L.D y Natasha no consigue ni evitar que se transforme en Hulk, ni calmarle una vez lo ha hecho. Vale, pues ya está, con este conocimiento previo nos hemos sacado una relación de la manga. El flirteo que se traen al principio de la peli está bien y tiene su gracia, pero pasar de esto a “vamos a fugarnos” no le encuentro el sentido por ningún lado.

2. La nana. Esto me llegó, en serio, la cosa más tonta jamás vista. Me explico. En una de las primeras escenas, cuando Hulk está en pleno acoso y derribo y ya no hacen falta sus servicios, Steve (Capitán América) le dice a Natasha que vaya a cantarle “la nana”. La nana consiste en que Natasha le calme tocándole cual perrico, mira mi mano, me dejas tocarte, te acaricio y ¡tachán! Hulk out, Bruce in. Dejando de lado lo absurdo del tema, citando Los Simpson yo me planteo: “¿Y es que eso no puede hacerlo otro?”

3. Natasha es un monstruo. Confieso que me estaba gustando mucho el desarrollo de Natasha al principio de la película, peleando, dándolo todo y con unos flashbacks que ponen los pelos de punta. Cuando Wanda (Bruja Escarlata) juega con su mente y nos muestra su pasado en flashbacks es uno de mis momentos preferidos. En una de estas vemos cómo se llevan a una joven Natasha en una camilla a quirófano para esterilizarla como parte de su formación como espía. Vale, hasta aquí Natasha 10/10. Después de esto, los Vengadores buscan refugio y acaban en la casa de Clint (Ojo de Halcón), que tiene mujer, Laura (embaraza, sorpresa, sorpresa), y dos hijos, el escenario perfecto para lo que viene después. Forzamos la máquina haciendo que Natasha y Bruce compartan habitación y acabamos de romperla cuando ella le confiesa a Bruce lo que vio en el sueño de Wanda y que se siente como un monstruo, igual que él (ATENCIÓN: IGUAL QUE ÉL), al no ser capaz de tener hijos. ¿La saca Bruce de su error? ¿Le dice que no ser capaz de tener hijos no la hace menos mujer y que desde luego no la convierte en un monstruo? No. ¿Qué sacamos de esta parte de la película? Que Natasha está condenada a ser infeliz y sentirse como un monstruo al no poder tener hijos en comparación con Laura. Y peor aún, que ser estéril es igual de “monstruoso” que convertirse en un bicho verde gigante que es incapaz de dar dos pasos sin cargarse algo.


4. El secuestro. Esta parte me gustó y a la vez no. Cuando se encuentran enzarzados en plena lucha con Ultrón por el control de la Cuna donde se está gestando Visión, Natasha salva el día (después de tanta escena potosa con Bruce se agradece) recuperando la Cuna, y acaba secuestrada por Ultrón en el proceso. Durante toda esta escena podemos ver a Clint preocupado por Natasha del mismo modo que ella lo hace por él. Al verla desaparecer, pregunta por el pinganillo repetidas veces “¿Qué le ha pasado a Nat? ¿Veis a Natasha? ¿Alguien ve a Natasha?” y el resto de Vengadores: 

Solo contesta Steve para decirle que ponga la Cuna a buen recaudo, lógicamente. Pero después, cuando vuelven a la base, Clint es el único que se preocupa por encontrarla, y acaba haciéndolo mediante código morse. Y aquí viene lo bueno, haced palomitas. Clint es el que se preocupa, Clint es el que da con ella, y Bruce es el que la rescata. 


¿Qué explicación tiene esto? Que como Bruce no puede estar en una escena con civiles (mentira porque luego se une) pues se da él el paseo y va a sacarla de la celda. Otra cosa que me chirría es que de peores hemos visto salir a Natasha y ni siquiera hace amago de escaparse de una celda sin vigilancia, por mucho que haya avisado de dónde se encuentra. Y ya lo que sobraba del todo es que después de sacarla, cuando Bruce quiere largarse y Natasha no está por la labor de dejar a sus compañeros colgados, le hace transformarse con un “Te adoro” + beso = distracción para tirarte a un zanja y que te vuelvas verde. Lo culminamos con el beso, señores, lo-culminamos.

Hasta aquí mi análisis de la Viuda en la película, que quitando el tema Bruce es de diez, porque, además, la incorporación de Elizabeth Olsen como Bruja Escarlata me hace recuperar un poquito la fe en que vamos a ver a personajes femeninos bien construidos próximamente en los mejores cines. Para acabar, vamos a seguir echándole hilo a la cometa un rato más con algo que ha pasado en relación con la película pero fuera de ella. Vamos a titularlo así: 

El fascinante apoyo de los compañeros de reparto


Durante una rueda de prensa, les preguntaron a Jeremy Renner y Chris Evans qué opinaban de los intereses amorosos del personaje de Scarlett Johansson (ojo también la valiente tontería de pregunta) refiriéndose a Tony Stark, Steve Rogers, Clint Barton y Bruce Banner. No les ocurrió otra cosa que “bromear” sobre Natasha llamándola slut (puta, zorra, llámalo X, el insulto está más que claro). Después de que medio Internet se les echase encima, ambos se disculparon, pero la respuesta de Renner parecía más una coña que otra cosa, ya que intentó quitare hierro al asunto escudándose en el famoso “Es un personaje ficticio”. Para rematar, cuando unos días más tarde le preguntaron en el programa de Conan O’Brien sobre la reacción que había generado dicho comentario, volvió a burlarse del tema y a repetir que era una broma dirigida a un personaje ficticio.



Y yo me pregunto: ¿y qué? ¿Qué más da que sea un personaje ficticio? ¿Acaso los personajes ficticios no tienen peso como para influenciar a la gente? Lo primero de todo, que te llamen puta o zorra no es algo que le haga gracia a nadie. Es un insulto y es despectivo, punto. Y es una verdadera pena que hoy en día se use, y con efecto, contra cualquier mujer que esté segura de sí misma o de su sexualidad. Y en segundo lugar, es bien sabido que la Viuda Negra ha tenido un impacto muy grande a nivel de representación femenina no solo dentro del MCU, sino también fuera, y ridiculizarlo, aunque sea en “broma”,  para hacer la gracia de turno es de bastante mal gusto.
Los personajes son tan reales como la sociedad que los construye, y espero que los Russo, que son los siguientes en coger el testigo en Capitán América: Civil War (2016), le den a Natasha y al resto de personajes femeninos que aparezcan la importancia y el respeto que se merecen.

sábado, 16 de mayo de 2015

Uso y abuso de las mujeres en Arrow (I)

Me encanta Arrow, de verdad, pero hay cosas que realmente me molestan, especialmente cuando se trata del maltrato y la mala representación de los guionistas respecto a sus personajes femeninos.
El ratio entre personajes femeninos y masculinos (que en alguna de las tres temporadas hayan sido considerados principales) es de 7 a 4 a favor de los hombres. Solo este dato debería dar que pensar, pero creo que, más importante que el número de mujeres representadas en la serie, es cómo están representadas estas mujeres. Una de las mayores virtudes de Arrow son sus personajes, la caracterización de los mismos y las relaciones entre ellos. No obstante, los creadores de la ficción no dejan de meter la pata cuando se trata de las mujeres, metiéndoles de cabeza en el congelador*, convirtiéndolas en damiselas en apuros o reduciéndolas a meros intereses amorosos para sus co-protagonistas masculinos.

*El término “Women in Refrigerators” se refiere a mujeres que han sido asesinadas, lesionadas o desprovistas de poder para desarrollar y avanzar la trama de un personaje masculino. Aunque es un término usado en el mundo del cómic, se puede extrapolar a cualquier obra de ficción. 


[Este artículo contiene spoilers de las tres temporadas de Arrow]

Thea Queen
Aquí uno de los personajes más usados y abusados de la serie. Tras la desaparición de su hermano en la isla, Thea encontró consuelo en las drogas y la rebeldía. Sin embargo, con el tiempo madura y deja atrás su actitud infantil convirtiéndose en una mujer y, tras el trauma de ver morir a su madre en su lugar, no vuelve a caer en la decadencia sino que crece y se fortalece; demuestra ser capaz de cuidar de sí misma solo para ser usada, de nuevo, como objeto en el asesinato de Sara, teniendo así que cargar no solo con la tristeza de su muerte, sino también con la culpa.
Tras hacer pasar al personaje por tanto sufrimiento, podríamos pensar que los creadores ya habían acabado con ella, pero no hay paz para los malditos, y Thea es apuñalada por Ra's para chantajear a Oliver y que cumpla la leyenda convirtiéndose en la Cabeza del demonio, siendo reducida por tercera vez al papel de objeto para avanzar la trama de Oliver. Solo cabe esperar para ver qué consecuencias trae para el personaje su resurrección en las aguas de Lazaro.

McKenna Hall 
¿Os acordáis de ella? ¿No? No os culpo. Pese a su papel como detective de policía en Starling City, el propósito de Hall nunca fue otro que servir como interés amoroso de Oliver, acabando su breve paso por la serie herida de gravedad. Tristemente, no hay nada más que decir de este personaje.

Helena Bertinelli
Todo lo que buscaba The Huntress era destruir a su padre, el hombre que había destruido su vida asesinando a su prometido, un hombre que no merecía morir menos que la mayoría de criminales que el mismo Oliver había matado antes de decidir impartir justicia sin acabar con la vida de nadie.
Y sin embargo, Helena está representada como una villana que el Team Arrow ha de detener. En el fondo Helena no es tan diferente a Oliver, pero mientras él es el héroe, ella es el enemigo. The Huntress es un claro ejemplo de la doble moral con la que se mide a los personajes femeninos. 

Felicity Smoak
Felicity ha sido mi personaje favorito desde su aparición en la primera temporada, es ingeniosa, divertida, adorable y brillante. Por ello hay muchas cosas que podría decir, tanto buenas como malas, de su caracterización en la serie y su trato por parte de los guionistas; sin embargo un debate así merece su propia entrada, de modo que de momento me voy a conformar con hablar de algo de lo que no he visto a nadie hablar hasta ahora y que, en mi opinión, es una de las escenas más desacertadas de la serie. 
Pongámonos en situación, temporada 3 episodio 19:
Cuando la seguridad de Starling City se ve amenazada por un peligroso metahumano, Deathbolt, Oliver y Ray se ven obligados a aunar fuerzas. Tras un fallido intento del equipo por vencer a su enemigo, Felicity decide ir sola e indefensa a la central eléctrica de Starling, donde se encuentra cara a cara con Deathbolt, quien es capaz  de generar, proyectar, canalizar y absorber corrientes eléctricas. Oliver no puede enfrentarse solo contra el metahumano y Ray no tiene el entrenamiento ni la confianza suficientes para vencerlo pese a su avanzada tecnología, de modo que optan por sincronizarse. Ray aparece en la central, con Ollie controlando el traje de A.T.O.M. desde la distancia, justo a tiempo para salvar a Felicity y ordenarla que salga corriendo y se esconda. Sin embargo, en mitad de la lucha, Oliver y Ray pierden la conexión, dejando a éste solo ante el peligro. Finalmente, Ray logra vencer a Deathbolt, convirtiéndose así en el héroe que se supone que es; e inmediatamente después, Felicity reaparece y corre a abrazarle para que no nos quede ninguna duda de que es un héroe y le ha salvado la vida.
Felicity es inteligente, y ha demostrado ser capaz de defenderse a sí misma (como ejemplo el 3x05, 'El origen secreto de Felicity Smoak'). De modo que, ¿de verdad era necesario reducirla a la estupidez, a la definición más básica de damisela en apuros, para que Ray se probase a sí mismo? 
Este es uno de los ejemplos más claros de cómo Arrow usa y abusa de sus personajes femeninos en favor de los masculinos.

Estad atentos/as a la segunda parte, en la que hablaré de Laurel, Sara, Shado y Moira.


miércoles, 13 de mayo de 2015

Mujeres Extraordinarias: Shiklah #1

Voy a inaugurar esta sección con la última mujer extraordinaria con la que me he topado (hala, tal cual), que no ha sido otra que la poco conocida Shiklah en el cómic Deadpool: La boda de Deadpool (volumen 5), de Brian Posehn.

En el Universo Marvel, se ha introducido a Shiklah hace relativamente poco como una súcubo y Reina del Inframundo a la que, en resumen, Deadpool rescata de las garras de Drácula (y más gente). No voy a entrar en esto porque, sinceramente, no me he leído ese volumen, aunque sí he investigado para enterarme un poco. A lo que vamos, en este volumen Shiklah y Deadpool se casan, y estaba bastante equivocada al pensar que iba a tener un simple papel como “la mujer de”, porque me he llevado una grata sorpresa al comprobar que no ha sido así. Lo que he visto ha sido que Shiklah, como la mayoría de personajes femeninos que introduce Posehn, se vale por sí misma, y eso se agradece. No hay más que ver su primera aparición en el volumen como un monstruo gigante para darse cuenta de que no es el típico personaje.


Quienes siguen Deadpool saben que Wade no es un personaje para nada convencional, y su matrimonio y su esposa no podían ser de otra manera. Pero vamos al tema, lo que me ha interesado y llamado la atención es lo que viene después, en la luna de miel (a ver qué pensáis). Las escenas a las que me refiero se desarrollan en Japón, cuando el matrimonio se enzarza en la pelea de turno que, en este caso, está muy bien llevada. Cuando llega la hora de luchar hay una complicidad patente entre ambos, y aparte de defenderse mutuamente, ninguno es menos que el otro a la hora de enfrentarse a los malos. Shiklah le salva el culo a Deadpool y Deadpool le salva el culo a Shiklah, como iguales. 

Lo que vengo a querer decir con esto es que esta última parte del volumen me ha sorprendido para bien, quizás no sea lo más ingenioso que ha escrito Posehn, pero cómo ha tratado a Shiklah es algo de lo que podrían aprender muchos autores. En pocos cómics se ve que el hombre y la mujer compartan viñetas a partes iguales, y menos cuando el personaje femenino es el que se “adhiere” al cómic del masculino, como es el caso, así que ha estado muy bien ver un poco de cambio para variar.