Voy a
inaugurar esta sección con la última mujer extraordinaria con la que me he
topado (hala, tal cual), que no ha sido otra que la poco conocida Shiklah en el
cómic Deadpool: La boda de Deadpool
(volumen 5), de Brian Posehn.
En el Universo Marvel, se ha
introducido a Shiklah hace relativamente poco como una súcubo y Reina del
Inframundo a la que, en resumen, Deadpool rescata de las garras de Drácula (y más
gente). No voy a entrar en esto porque, sinceramente, no me he leído ese
volumen, aunque sí he investigado para enterarme un poco. A lo que
vamos, en este volumen Shiklah y Deadpool se casan, y estaba bastante
equivocada al pensar que iba a tener un simple papel como “la mujer de”, porque
me he llevado una grata sorpresa al comprobar que no ha sido así. Lo que he
visto ha sido que Shiklah, como la mayoría de personajes femeninos que
introduce Posehn, se vale por sí misma, y eso se agradece. No hay más que ver
su primera aparición en el volumen como un monstruo gigante para darse cuenta de
que no es el típico personaje.
Quienes siguen Deadpool saben que Wade no es un personaje para nada convencional, y su matrimonio y su esposa no podían ser de otra manera. Pero vamos al tema, lo que me ha interesado y llamado la atención es lo que viene después, en la luna de miel (a ver qué pensáis). Las escenas a las que me refiero se desarrollan en Japón, cuando el matrimonio se enzarza en la pelea de turno que, en este caso, está muy bien llevada. Cuando llega la hora de luchar hay una complicidad patente entre ambos, y aparte de defenderse mutuamente, ninguno es menos que el otro a la hora de enfrentarse a los malos. Shiklah le salva el culo a Deadpool y Deadpool le salva el culo a Shiklah, como iguales.
Lo que vengo a
querer decir con esto es que esta última parte del volumen me ha sorprendido
para bien, quizás no sea lo más ingenioso que ha escrito Posehn, pero cómo ha
tratado a Shiklah es algo de lo que podrían aprender muchos autores. En pocos
cómics se ve que el hombre y la mujer compartan viñetas a partes iguales, y
menos cuando el personaje femenino es el que se “adhiere” al cómic del
masculino, como es el caso, así que ha estado muy bien ver un poco de cambio para variar.
OLE OLE. Well done, Posehn. Me gusta este tío.
ResponderEliminarA ver si van aprendiendo el resto, en el mundo del comic y fuera.
Las declaraciones de igualdad me emocionan *se seca los ojos con un pañuelo* No conozco mucho del mundo de Deadpool, pero por lo que parece, voy a tener que empezar a comprarlo. Me ha encantado descubrir a Shiklah.
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